MUJER SUBLIME

Hombre per capita del Nuevo Mundo,

Engendrado por Dioses abstemios


Sangrado bajo viseras que acaparan su destino,

amarrado sobre mesas de juego,

donde dagas crean rituales al deslice de su sangre


Con ingratas penas carga sobre espaldas,

cubierto de sublime luz lunar,

vendado con arrapos de dulces labios sonrojan las heridas de su piel


Alma arabezca entre celdas carnales intenta escapar con flujo del mismo llanto


Mujer divina, que cerciora horrorosos aparatos de tortura,

ha tomado al homínido de sexo ajeno entre sus hilares,


Torturadora de paz y alegrías...


Gritos y lagrimas son azotadas contra paredes, desgarrando el rojo fulgor de ladrillos


¡Piedad...!

¡Piedad!

Retracta viles palabras de látigos entre letras, que agasajan la terribilidad de su ser


Por que tomar a ese hombre como simple càscara del desecho humano


Simplemente...
... Dejadlo morir
En paz...