Todas la veces que miro su rostro veo un gran alivio, un rostro firme que no contiene arruga alguna, dulces labios, gruesos y excelentemente bien formados que hacen un perfecto juego con su refinada nariz y unos ojos azul cielo. Mi alma descansa por fin… ella es mi perdición, acaricio su pelo mientras mi cabeza reacciona química y alocadamente con imágenes que excitan mi ser, ella es hermosa, no podré dejarla jamás, ahora que la veo tan tranquila, recostada… se ve cansada, paso mi mano sobre sus ojos para que los sierre y dormite conmigo, en algún momento me dijo que no había nada en este mundo mas que la persona que amaba, que siempre estaba a su lado, que yo era la luz de su camino… soy feliz al recordar los momentos bellos por los que hemos pasado… un beso suave sabor azul claro… la abrazo contra mi pecho como si no existiera un mañana en este ocaso, sus labios secos son humectados por un beso, una caricia y una lagrima.
Tiempo atrás mi madre decía a su único hijo barón, que el día que encontrara la mujer perfecta jamás desearía quitarse de su lado, que pasaría por todas las situaciones imaginables para todo ser, que jamás se arrepentiría… y eso es exactamente de lo que mi camino ha labrado, jamás me retirare de su lado, mi mano siempre estará entrelazada con su tersa piel, jamás en la vida volveré a sentir lo que mi alma exhala, ya que mi alma solo le pertenece a ella, me la ha robado, la mantiene en caja de cristal perfectamente cuidada.
Una lagrima mas, hace frío… la tapare un poco mas con mi cuerpo y cuidare de que no pase mas frío, como cuando ella cuidaba de mi cuando enfermaba y no podía levantarme de cama, sus caricias, apapachos y atenciones que tenia conmigo eran continuas, amorosas y que no desaparecían aun cuando ya me sentía bien.
Un día ella me pregunto que haríamos después de la muerte, y le dije que yo estaría esperándola día tras día, noche tras noche, que jamás miraría a otro lado mas que el horizonte de donde ella llegaría caminando. Ella lo es todo para mi… mi alma, mi ser… no es fácil pensar sobre la situación que presentaríamos después de la muerte, lamentablemente la sociedad, las religiones, las creencias han distorsionado por completo las teorías de la muerte… solo se lo he dicho para darle seguridad.
Ahora no queda más que dormir, la noche es profunda, tranquila, con una lluvia tenue que hidrata el alma y pensamiento. Desearía no abrir mis ojos de nuevo… continúan las lagrimas… Dejare atrás mi sociedad, mi profesionalismo, mi familia y amigos. Caminare con el sol a mi espalda y olvidare el razonamiento total, por que en mi sueño eterno ella continuara con vida…
