Luces de Ocaso

Es una belleza extraña sentir el olvido
pero no voy a ver tus ojos bajo el sol
con que se inunda el aire a mediodía
y por la tarde no podré escuchar tu risa
que compite en belleza con el atardecer.

Es una belleza extraña este paisaje
Donde el blanco de las calles contrasta
Con el gris melancólico de la nostalgia
Que a pesar del tiempo no se deshace
Y en vez de morir renace al pensarte
Y sentirte tan lejos y tan callada.

La luz de esta tarde rota me ha devuelto
Las palabras calladas que nunca escribo
Y con ellas navego en tus mares dulces
Con la calma de un naufrago que acepta
Su condenada senda rumbo a la deriva.

Es de una belleza extraña sentir el olvido
Que nos separa y nos ata a su mito.
Es de una belleza extraña olvidarnos
Y saber que algún día fuimos infinitos.